Te propongo el siguiente desafío lingüístico:
ESCRIBIR UNA HISTORIA DONDE TODAS LAS PALABRAS EMPIECEN CON LA MISMA LETRA, A ELECCIÓN
Aquí van unos ejemplos para que te sirvan de inspiración:
Teodoro, tira tira
¡Tanto tiempo Teodoro! ¿Te tiro tomates? ¿Te tira todavía Tania? ¡Tenés tanta ternura todavía! Tomá, te toca tirar. ¡Tirá todo!
Coca cola
Cada cosa. ¡Cecilia come cada cosa! Cecilia corre, compite. Como cansa correr, come como caballo. Come cereza, cocos, caramelos, calabaza, ciruelas, cítricos, canelones, camarones, centolla, cúrcuma…, ¡cada cosa! ¡Cada cosa con Coca cola!
ESCRIBIR UNA HISTORIA DONDE TODAS LAS PALABRAS EMPIECEN CON LA MISMA LETRA, A ELECCIÓN
Aquí van unos ejemplos para que te sirvan de inspiración:
Teodoro, tira tira
¡Tanto tiempo Teodoro! ¿Te tiro tomates? ¿Te tira todavía Tania? ¡Tenés tanta ternura todavía! Tomá, te toca tirar. ¡Tirá todo!
Coca cola
Cada cosa. ¡Cecilia come cada cosa! Cecilia corre, compite. Como cansa correr, come como caballo. Come cereza, cocos, caramelos, calabaza, ciruelas, cítricos, canelones, camarones, centolla, cúrcuma…, ¡cada cosa! ¡Cada cosa con Coca cola!
¿Te animás ahora vos?
Sólo una valiente se animó con la segunda consigna, la del Sr Burdick. Aquí va su lindo texto:
Las siete sillas
Érase una vez una silla voladora. Un día una señora se sentó en esa silla y aterrizó en Canadá. Conoció muchos amigos y fue a Egipto y a Grecia. Y la quinta silla terminó en Francia.
Érase una vez una silla voladora. Un día una señora se sentó en esa silla y aterrizó en Canadá. Conoció muchos amigos y fue a Egipto y a Grecia. Y la quinta silla terminó en Francia.
Ángela, de 2ºA
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